Guerra de frutas: Una por mamá.. otra por papá...

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El bebé ya tiene cuatro meses y ha llegado el momento de introducir la papilla en su alimentación!! Nuevos sabores, nuevos aromas, nuevas texturas, nuevas sensaciones y todo un mundo desconocido por descubrir..

Lo más recomendable es combinar la toma de leche y darle al niño la papilla de frutas por la tarde. Los nuevos alimentos deben de introducirse en la dieta del bebé poco a poco para no alterar el ritmo de maduración digestiva y renal del bebé.

Se empieza por introducir la fruta y luego poco a poco los cereales, que al principio han de ser sin gluten para evitar intolerancias y a partir de los 7-8 meses debes consultar con tu pediatra para poder introducir otro tipo de cereal en la dieta de tu bebé.

Debemos emplear frutas como la naranja, la  manzana o la pera al principio, y después ir introduciendo otras como el plátano, la uva o la ciruela. Cuidado con el  melocotón y la fresa, que deben evitarse por lo menos hasta que el niño tenga un año por ser más alergénicas. También podemos deshacer y mezclar en la papilla una galleta sin gluten.

El bebé pasa de su toma habitual de leche al sabor ácido de la fruta por lo que es normal que rechace la papilla los primeros días y la merienda del peque se convierta en una guerra de frutas. Así que los padres han de armarse de paciencia y recurrir a las viejas técnicas: Esta por mamá…Esta por papá...

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A dis-frutar patitos!!