viernes, 11 de octubre de 2013

El niño come mal


El apetito de los niños en edad preescolar es muy variable, siendo frecuente que coman pocas cantidades y de forma irregular, siendo una de las causas que, a partir de los 2 años, crecen más despacio.
Durante el primer año de vida el crecimiento es muy rápido, el peso al nacer se duplica a los 5 meses, se triplica al año y se cuadriplica a los dos año, (doble a los 5 meses, triple al año y cuádruple a los 2 años, posteriormente dos kilos al año). Sin embargo, a partir de esta edad, la velocidad de crecimiento es más lenta, con un aumento de unos 2 kilos por año hasta que llega la pubertad, que es cuando se produce “el estirón”.

Por lo tanto, a partir de los 2 años las necesidades de alimento son menores. Además, a esta edad ya tienen mucha autonomía y estarán más interesados en el mundo que les rodea que en permanecer sentados en la mesa para comer.

No hay que olvidar que la adquisición de buenos hábitos y el conseguir que tomen una dieta equilibrada son cuestión de tiempo y mucha paciencia.

Actitudes a evitar
  • No se debe utilizar ninguna artimaña para que el niño coma (fuerza, amenazas, castigos, sobornos, premios).
  • No dejarlo que deambule por la casa mientras come, persiguiéndole con la cuchara o entreteniéndole con la televisión.
  • Si no quiere comer, tras un periodo de tiempo considerable, se le debe dejar sin alimento hasta la siguiente comida. Siempre forma tranquila, sin mostrarle preocupación. No hay que decirle que es malo, ni castigarle, pues simplemente no ha comido y ya lo hará en otra ocasión.
  • No insistir en que tome un alimento en particular, es mejor animarle a que pruebe, o ponerlo en la mesa para que él mismo lo coja.
  • Un niño puede decir “esto no me gusta”, “esto no lo quiero” y está afirmando su personalidad. Los padres pueden decir, de manera tranquila, que es la comida que hay, que si no quiere comerlo lo puede dejar, y que no habrá otra cosa para comer hasta la siguiente comida.
  • Cuidado con los alimentos lácteos ya que puede no querer ningún alimento más que leche o derivados. Con medio litro de leche o derivados al día es suficiente, y si toma mucha cantidad dejará de probar otros alimentos.
  • No mostrar preocupación por la cantidad de comida que toman.
  • No llenar en exceso el plato, es preferible servir menos cantidad y que el mismo pida repetir que al contrario, lo que evitará “luchas porque termine” o tirar comida.
  • Introducir los alimentos poco a poco y cocinados de diferente forma de forma facilitará que los coma. Es suficiente con que a partir de los dos años coma alguno de cada grupo (verduras y hortalizas, frutas…), ya que poco a poco iremos introduciéndolos.
  • Fomentar la autonomía, aunque tarden más y se manchen.
  • Acostumbrarles a que coman lo que decidan los padres y no cambiarles el plato por otro que les guste más. 

    Post escrito por los expertos en Pediatría y Enfermería de Mi bebé feliz 


Estamos en Twitter - en Facebook -  En Pinterest - Y en instagram como @NoLlorespatito
Ésta es nuestra web: diseños especiales para mamás y bebés con estilo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vamos, cuéntanos qué te parece